De lo actual a los clásico, de lo chic a lo minimalista, de lo sencillo a lo elegante, de lo cómodo a lo más cómodo. Por los gustos y deseos que tenemos, tendríamos que tener varias casas para adaptarlas a cada estilo e incorporar en cada una de ellas elementos de decoración diferentes.
Sin embargo, como no siempre se puede contar con esa posibilidad, la mejor forma de hacerlo es viendo de qué manera podemos englobar de manera armónica distintos elementos en un mismo espacio.
Si se da el caso de que tu estilo no tiene absolutamente nada que ver con los muebles que posees en tu hogar; no te preocupes, no lo veas como un obstáculo sino como una oportunidad de conjugar diferentes tipos de decoración.
Puedes cambiar cortinas, colocar nuevos cojines a los sofás, incluir algún adorno, un cuadro o una nueva alfombra, pequeños detalles que podrán hacer una gran diferencia en los espacios.
